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El archipiélago de La Maddalena está situado al noreste de Cerdeña, cerca del Bocche di Bonifacio. Está formado por multitud de islas, islotes y rocas, y salpicado de bahías y playas de arena blanca. Estos afloramientos de granito están rodeados por un mar encantador, lo que todo el mundo conoce como el maravilloso mar de Cerdeña.
Establecido en l994, es un parque geo-marino creado con la intención de llevar a cabo intervenciones significativas en la protección, preservación y mejora del territorio costero y marítimo. Su superficie se compone de tierra y mar y abarca aproximadamente 19.000 hectáreas con más de 180 km de costa. Está dividido en zonas con diferentes niveles de protección, véase la zonificación del Parque
El Parque Nacional y sus islas se caracterizan por la vegetación típica de la franja costera mediterránea, fuertemente influenciada por la presencia del viento, la escasez de agua, la aridez de los sustratos y la fuerte insolación: la macchia. Los principales exponentes representados en el parque son el enebro, el madroño, el lentisco, el mirto, la jara y la euforbia.
La fauna terrestre se caracteriza por la presencia de numerosos anfibios, reptiles y mamíferos pequeños y medianos. La avifauna incluye numerosas especies de aves, típicas de las islas del Mediterráneo centro-occidental, tanto reproductoras como migratorias. Destacan la gaviota corsa, la gaviota argéntea, el pájaro tempestad, el chorlitejo moñudo, el cormorán, el charrán, la pardela mayor y la pardela menor.
Entre la fauna marina, hay que mencionar sin duda la Pinna nobilis (una concha bivalva que puede alcanzar hasta un metro de altura), el mero pardo, la corvina y la dorada. Junto a los grandes peces cartilaginosos, grandes mamíferos marinos, como delfines y rorcuales aliblancos, se asoman a menudo a las aguas del parque.
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